Mi hermano Alberto cayó al pozo cuando tenía cinco años. Fue una de esas tragedias familiares que sólo alivian el tiempo y la circunstancia de la familia numerosa.
Veinte años después, mi hermano Eloy sacaba agua un día de aquel pozo al que nadie jamás había vuelto a asomarse. En el caldero descubrió una pequeña botella con un papel en el interior. "Este es un mundo como otro cualquiera", decía el mensaje.
En nuestra siguiente entrada intentaremos desarrollar este microcuento y convertirlo en un relato en sentido estricto. Para ello podemos tratar de imaginar qué sucedió cuando el hermano cayó al pozo, qué ocurre después del hallazgo del mensaje o cualquier otra situación que quieras desarrollar.
(Recuerda: 20 líneas distribuidas en 3 ó 4 párrafos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario